Historia del Instituto Clodomiro Picado
El Instituto Clodomiro Picado, adscrito a la Facultad de Microbiología de la Universidad de Costa Rica, se fundó en abril de 1970. La concreción de este proyecto, sin embargo, tiene raíces varias décadas atrás, principalmente por el esfuerzo pionero que llevó a cabo el célebre científico nacional Dr. Clodomiro Picado Twight (1887-1944). Trabajando en el Laboratorio Clínico del Hospital San Juan de Dios, Picado se interesó por el tema de las mordeduras de serpiente. A partir de esto, desarrolló un intenso programa de investigación sobre las serpientes y sus venenos, así como en la búsqueda de nuevas soluciones al problema de envenenamientos ofídicos que sufrían principalmente los campesinos del país.
Su labor investigativa quedó plasmada en un libro clásico de la literatura científica nacional titulado Serpientes venenosas de Costa Rica. Sus venenos. Seroterapia antiofídica. Además, tuvo la iniciativa de importar sueros antiofídicos producidos en Brasil para el tratamiento de pacientes en Costa Rica y, en el ámbito político, promovió la elaboración y aprobación de la Ley de Defensa contra el Ofidismo, una legislación pionera en el continente.
En la década de 1960, y al calor de importantes transformaciones institucionales en el país, las autoridades nacionales se plantearon la necesidad de elaborar en Costa Rica los sueros antiofídicos o antivenenos que se requerían. Se estructuró, entonces, un programa interinstitucional entre el Ministerio de Salubridad y la Universidad de Costa Rica, con la participación de la Embajada de los Estados Unidos de América, proyecto que se denominó Programa de Sueros Antiofídicos y que, inicialmente, lo administró el Ministerio de Salubridad. Este esfuerzo culminó con la producción de los primeros lotes de suero antiofídico en Costa Rica en 1967. En esta iniciativa desempeñaron un liderazgo importante el ministro de Salubridad, Dr. Álvaro Aguilar Peralta; el médico veterinario Dr. Herschel Flowers, quien ostentaba el grado de mayor en el Ejército de USA y era un especialista en venenos y antivenenos; y el Dr. Róger Bolaños Herrera, catedrático de la Facultad de Microbiología de la Universidad de Costa Rica. En las primeras etapas del proyecto también estuvo vinculado el Dr. Jesús María Jiménez Porras de la Facultad de Medicina de la misma universidad.
El éxito logrado en este programa motivó al Ministerio de Salubridad a plantear la creación de un instituto que se dedicara a la producción de los antivenenos que requería el país. Ello motivó la creación del Instituto Clodomiro Picado y la construcción de sus primeros laboratorios, los cuales se inauguraron en abril de 1970. Debido al liderazgo que ejerció el Dr. Bolaños durante la creación del Instituto y en su temprana consolidación, se planteó que este pasara a ser una dependencia de la Universidad de Costa Rica, lo cual se concretó mediante un convenio firmado por el ministro de Salubridad y el rector de la Universidad en 1972. A partir de ahí, el ICP se concentró no solo en la producción de antivenenos, sino que también desarrolló paralelamente un activo programa de investigación científico-tecnológica y uno de extensión o acción social dirigido a informar a los habitantes acerca de la prevención y manejo de los envenenamientos, y de ofrecer educación continua a los profesionales de la salud en su diagnóstico y tratamiento.