Presentación - Producción

La dinámica de la investigación del Instituto Clodomiro Picado se plasma en un prolífico y reconocido desarrollo y producción de antivenenos para uso humano, proceso que, desde sus orígenes, constituye su actividad central. Actualmente, es el único ente productor de antivenenos terapéuticos en Centroamérica y Panamá.

En la década de los años setenta, el ICP producía una cantidad de dosis de antivenenos suficiente para abastecer las necesidades costarricenses, por lo que a partir de su consolidación se planteó aportar a la solución de este problema en el resto de Centroamérica. Estudios preclínicos efectuados en el Instituto demostraron que los antivenenos elaborados en Costa Rica son eficientes para neutralizar los venenos de las serpientes de toda la región centroamericana.

El incremento en su capacidad productiva, gracias a las mejoras tecnológicas que se realizan continuamente, ha permitido que desde hace varios años, el ICP suministre todos los antivenenos requeridos para satisfacer la demanda de estos medicamentos en Centroamérica. Esta tarea le mereció la designación, en 1996, como centro de referencia regional en materia de ofidismo por la Red de Ministerios de Salud de Centroamérica, cuyo éxito abrió las puertas para la cooperación con países de Sudamérica, por lo que actualmente se distribuyen antivenenos al Ecuador y, en casos de emergencias, a Colombia, Venezuela y Perú.

Los envenenamientos por mordeduras de serpiente también tienen importancia en medicina veterinaria, afectando tanto especies menores (perros y gatos) como mayores (bovinos, equinos), presentando un alto impacto económico en los países latinoamericanos. El ICP es uno de los pocos laboratorios a nivel mundial que produce un antiveneno para uso veterinario, el cual se distribuye a farmacias de este tipo en todo el país y ha mostrado ser eficaz y seguro para el tratamiento de estos envenenamientos.

En la manufactura que realiza el ICP, el análisis estadístico del desempeño de cada proceso, en conjunto con la realización de ensayos de laboratorio, pruebas de campo y estudios clínicos, generan la información necesaria para retroalimentar los diseños tanto de los productos como de los procesos mediante los cuales estos se obtienen. La creatividad y la innovación son las principales herramientas empleadas para dinamizar este ciclo de mejora continua.


La División Industrial del Instituto es la encargada de elaborar estos antivenenos y antitoxinas que se consumen en Costa Rica y el resto de Centroamérica. Está conformada por las siguientes secciones: